ALCO es una Fundación con más de 55 años de trayectoria, formada por una red de grupos de ayuda mutua que brindan apoyo a personas con sobrepeso y problemas alimentarios. Lo que se comparte al interior de cada grupo es privado, bajo el principio del secreto grupal y de la confianza necesaria para expresarnos acerca de nuestro problema con la comida.

Se trata de grupos en que nos ayudamos unos a otros, y así, a nosotros mismos, comprendiendo que es la única manera de alcanzar una recuperación óptima: devolviendo lo que uno también ha recibido. De esta manera, los grupos de ayuda mutua no son sino, además, de auto-ayuda.

Por otro lado, se han utilizado de forma exitosa en programas de recuperación a diferentes adicciones, tales como el alcohol, el tabaco y otras drogas; en enfermedades crónicas como la diabetes, en trastornos psíquicos y para personas que han sido víctimas de abuso o violencia de diversos tipos.

El grupo funciona porque se trata de un espacio de expresión y contención, un espejo que refleja lo nos sucede a través de las experiencias de alguien más, un sitio para ayudar y recibir ayuda, para trabajar invirtiendo sanamente la energía en aprender a modificar nuestra relación con la comida, un lugar de exploración de uno mismo, de auto-conocimiento: las respuestas están en nosotros y el grupo ayuda a descubrirlas.

En general, quien tiene sobrepeso socializa menos, no realiza las mismas actividades que cuando estaba en forma, ha dejado de hacer cosas que lo hacían feliz y sufrió algún tipo de discriminación, más o menos explícita. Una persona con sobrepeso no está al 100% de su potencial, sin embargo, la buena noticia es que la recuperación es totalmente posible, lo que queda en evidencia gracias a los testimonios de miles de alquistas en la Argentina y en el resto del mundo.

La obesidad es una enfermedad fundada en tres pilares: la genética, el sedentarismo y la mala alimentación. Se trata de la epidemia del siglo XXI. Sin ir más lejos, a partir de la ultima década del siglo pasado, hay incluso más sobrepeso y obesidad que desnutrición en el mundo. Además, esta última trae aparejadas aproximadamente 200 complicaciones o “efectos colaterales”. Por ejemplo, ser una persona con obesidad (PCS) aumenta el riesgo de padecer cáncer, hipertensión, diabetes tipo II, gota, artrosis, artritis, osteoporosis, etcétera (sin contar las consecuencias psicológicas y sociales).
Actualmente no existe una cura para la obesidad, ni vacunas ni preparados especiales para revertir el componente genético que predispone a la gordura. Pero la recuperación es posible cuando “desequilibramos” esta maquinaria, alterando dos de sus tres engranajes principales: la alimentación y la actividad física. De este modo, podemos vivir más años y recuperar nuestra calidad vida.

Tenemos muy incorporados nuestros hábitos de toda la vida. Nos resultan tan familiares como a quien entra al baño a oscuras de noche y toma directamente el cepillo de dientes y la pasta dental de modo automático.

Para evitar las expectativas demasiado altas (y, por lo tanto, sufrir grandes frustraciones) seamos realistas; es algo tan importante como el esfuerzo, la constancia y la dedicación. Como dice el dicho: “Roma no se construyó en un día”.

En algún momento del tratamiento, puede suceder que nos embargue el desánimo, la falta de motivación o la creencia de que ya sabemos todo, lo que se verá directamente reflejado en la balanza. Una recaída es un periodo de tiempo relativamente largo en el que se comienza a subir de peso nuevamente, de modo gradual. Es posible que sea producto de varios “tropiezos” (pequeñas subidas esporádicas de peso) o de una meseta (estancamiento de la bajada durante un periodo prolongado). Por eso es que debemos ser realistas: aceptando la naturaleza de nuestra enfermedad podremos reconocer que es posible sufrir recaídas, pero afrontarlas con muchísima menos frustración cuando ocurran, y buscando mucho más rápido una solución.

Existe la creencia de que cambiar los hábitos es eliminar radicalmente los alimentos que nos gustan mucho. Pero en ALCO comprendemos la importancia de darse gustitos semanales (consumir alimentos no dietéticos de nuestro agrado) como base de la continuidad en el tratamiento. La evidencia científica muestra que las dietas rígidas conducen, tanto en el corto como en el mediano y largo plazo, al descontrol alimentario y a los desórdenes.

Comenzar un tratamiento es aceptar la enfermedad como tal, asumir nuestra debilidad si quisiéramos afrontarla en soledad, porque no contamos con todas las respuestas. La aceptación y la entrega tienen que ver con reconocer que nuestra sola voluntad y nuestro sistema propio para bajar de peso no fueron suficientes: es hora de pedir ayuda.

Puede que este pensamiento genere dudas acerca de comenzar a participar de ALCO, por eso debe venir acompañado de la siguiente pregunta: “¿por qué volví entonces a engordar?

Es común la frase “dejar de fumar es fácil… ¡Yo dejé miles de veces!”, pero recuperarse significa realizar un cambio en el estilo de vida y establecer una nueva relación con la comida. Recuperarse es continuidad, sostenimiento de los avances, reconocimiento de nuestro esfuerzo y recuperación de la capacidad de distinguir lo que nos hace bien de lo que nos hace mal.

Por eso, en ALCO hablamos de plan de vida (y no meramente de dietas, que muchas veces duran poco tiempo, ya que seguimos las instrucciones durante una o dos semanas, pero nada cambia en nuestra forma de pensar, siendo su efecto más bien superficial y, por lo tanto, manteniéndose viva la raíz de nuestro problema).

Cuando las personas con sobrepeso comienzan a recuperarse, re-descubren placeres olvidados, viven más tiempo y mejor, tienen mas control sobre su vida, mayor capacidad de movimiento, elasticidad, flexibilidad, posibilidad de trabajar, socializan más, disfrutan más de su sexualidad y de todo en general. El cambio es físico, espiritual y psicológico, y tener claro todo lo que uno se estaba perdiendo representa una gran motivación para no recuperar el peso.

Si bien quizás uno está hace mucho tiempo con sobrepeso y creó justificaciones para continuar así (como ocurre con muchas otras adicciones) repitiéndose a sí mismo “de algo hay que morir”, “algún vicio hay que tener”, “no se puede todo en la vida”, este circuito no hace más que perpetuar el problema, al pensárselo como imposible de solucionar.

ALCO puede beneficiar no solamente a quien un día pensó “ya no puedo seguir así”, sino también a quien hace años se mantiene en su peso, luego de haber bajado unos kilos. Ambos reconocen la ausencia de control con la comida: quien tocó fondo porque no puede hacerle frente ahora, y quien se mantiene porque sabe que la ausencia de control se encuentra latente y que cualquier descuido o tropiezo puede ser el principio de una recaída.

Por otro lado, habitualmente recibimos en nuestros grupos a personas que han realizado variedad de dietas y tratamientos, para quienes ALCO parece ser la última esperanza luego de probar con incontables alternativas milagrosas que prometían mucho pero, al final, cumplieron poco y nada.

Un grupo de ALCO trasciende el mero hecho de perder peso: se trata de un espacio comunitario con una finalidad compartida, esto es, mejorar la calidad de vida, valorando y festejando los logros. Es un espacio de contención, socialización, intercambio, ayuda y experiencia.
Por su parte, Oficina Central organiza de manera periódica eventos presenciales y virtuales donde la mayoría de los grupos se reúne, intercambiando los “alquistas” sus experiencias, a la vez que reciben capacitación profesional, realizan actividad física y comparten la lucha por su objetivo saludable en común.

En ALCO se encuentran las personas a las que les sucede lo mismo que a vos, que ya estuvieron donde estás ahora y pueden entenderte gracias a este conocimiento.

Así es. Nuestros grupos se dividen según franja de edad, lo que facilita que cada participante pueda verse reflejado en su compañero, con quien comparte una problemática similar. Contamos con:

• ALQUITOS: de 6 a 12 años.
• JUVENILES: de 13 a 25 años.
• ADULTOS: mayores de 25 años.

Nuestros grupos se encuentran abiertos a personas de cualquier sexo, religión, pensamiento político, profesión, etcétera, porque lo único importante dentro de los mismos es que los integra gente en busca de ayuda. Asisten inclusive participantes con diversas filosofías alimentarias, porque ALCO no excluye, sino que incluye.

En efecto, Oficina Central cuenta con médicos, nutricionistas, instructores en salud, psicólogos, chefs y profesores de educación física que contribuyen con la finalidad primordial de ALCO, entre otras cosas, colaborando con la actualización de la literatura y brindando asesoramiento continuo para acompañar en el camino de la recuperación.

Quienes están realizando el programa sostienen que es más fácil volver a engordar cuando uno se aleja del grupo, dado que existe un menor control, menos contención y ayuda. Sin embargo, esta pregunta deberá ser respondida por cada uno desde la experiencia personal. Idealmente, una vez que haya bajado de peso.

Durante la hora y media de reunión, en nuestros grupos se trabaja con un tema determinado, se completa la Curva de Peso (gráfica que exhibe nuestras oscilaciones en la balanza) y el Registro de Comidas y Actividad Física (planilla donde anotamos lo que comemos y cuánto nos movemos), a la vez que se solicita y se brinda ayuda.
Mediante la asistencia semanal al grupo es que asumimos el compromiso de tratar nuestra enfermedad.

Todos nuestros grupos funcionan del mismo modo: la hora y media que dura la reunión se reparte en lo que llamamos “momentos grupales”. Son los siguientes:

1. Tema del día y lista de ayudas.
2. Ronda de peso con curva y registro de comidas.
3. Trabajo del tema del día con literatura de ALCO.
4. Ayudas.
5. Objetivo semanal y síntesis.

A menudo, la obesidad no es reconocida como lo que verdaderamente es: una enfermedad. Sin ir más lejos, en el siglo pasado se consideraba incluso que estar gordo no era sino estar bien alimentado. A pesar de los cambios socioculturales, hoy día, una parte de nuestra sociedad continúa negando esta realidad, pero es también uno mismo quien puede resistirse a aceptarla.
Acercarte a ALCO te ayudará a identificar si realmente tenés obesidad o no. Así como, en el caso de presentar cierta resistencia a comenzar un plan, encontrar la motivación para hacerle frente al problema.

Las que llamamos 12 tradiciones.

Las filosofía de ALCO se fundamenta en que:

1. Nuestro bienestar depende del bienestar de nuestro grupo.
2. La autoridad de nuestro grupo es la conciencia grupal, el líder solo facilita la tarea.
3. El único requisito para participar de ALCO es trabajar para modificar hábitos alimentarios y mejorar el estilo de vida.
4. ALCO es un todo y, como tal, sus grupos poseen normas de funcionamiento comunes.
5. El objetivo principal de ALCO es brindar ayuda.
6. Cada uno contribuye solo a los fines de la fundación ALCO.
7. Los grupos se sostienen con el aporte de cada uno de sus participantes.
8. ALCO no es una entidad profesional, pero su Oficina Central cuenta con profesionales para brindar ayuda.
9. Nos organizamos en comisiones que comparten la responsabilidad de velar por el funcionamiento de ALCO.
10. ALCO no entra en controversias.
11. ALCO se abre a la comunidad para compartir la experiencia de la recuperación.
12. El anonimato es la base de la confianza que cada participante deposita en el grupo.

Enviándonos un correo electrónico desde nuestra página web fundacionalco.org o un mensaje vía Whatsapp al (011) 2504-5888  (Oficina Central).

En nuestra página web encontrarás: las direcciones de nuestros grupos activos, horarios de reunión y aquellos específicamente virtuales, además de testimonios, actividades del mes y mucho más.

Asimismo, la palabra autorizada de ALCO es su literatura, que expresa el mensaje que acompaña y fundamenta la experiencia de cada participante. Se compone de aproximadamente 50 títulos que abordan la problemática desde distintas ópticas y necesidades.

Es nuestro libro de cabecera, actualizado año a año. Involucra diversas áreas:

1. Peso Corporal.
2. Alimentación.
3. Movimiento.
4. Automonitoreo.
5. Reingeniería Emocional.
6. Actitudes y Conductas.
7. Relación con los Demás.
8. Mantenimiento.

Se trata de una guía que contiene todos los recursos necesarios para que el cambio no sea solamente placentero, sino también duradero.

En realidad, no. El plan de ALCO se adapta a vos.

Por consultas para ALCO Virtual deberás escribir al siguiente contacto: (54) 9 11-7082-1122 o por mail a alcovirtual@fundacionalco.org

Por consultas sobre nuestra literatura en “digital“ deberás escribir a susana@fundacionalco.org o en formato “físico“ a daniel@fundacionalco.org

• Ingresá en https://alcoplus.fundacionalco.org/
• hacé click en “Sos nuevo Usuario? Registrate“
• Deberás completar todos los campos, sin excepción. Si queda algún espacio en blanco antes o después de alguna palabra el registro se ve impedido. Evitando esto podrás completarlo sin problemas.

Deberás tipear usuario y contraseña tal cual llegaron por mail: sin espacios antes o después de la palabra y todo en mayúsculas. De este modo, podrás ingresar sin problemas. Si aún así no puedes ingresar, comunicate al  (54) 9 11-2504-5888

Podrás concurrir directamente a nuestros grupos en Oficina Central (Jaramillo 2186) en el momento de su comienzo, sin notificación previa.

Puede deberse a un problema temporal de Mercado Pago o del banco (en comunicación con la tarjeta). Recomendamos intentar de nuevo más tarde. O, en su defecto, emitir un cupón de pago para abonar en Pago Fácil o Rapipago.

En la pantalla de contribuciones en Plataforma figura el estado de la contribución: pago aprobado o cancelado (repetir sin problema si este último fuere el caso).

Si la leyenda dice no se pudo procesar, puede haber sido mal puesto el número de la tarjeta o se carece de fondos.
Si directamente no aparecen el DNI o los medios de pago es que no hay buena conexión a internet.
Si la leyenda dice pago cancelado/vencido, se venció el cupón de Pago Fácil. Deberás emitirlo nuevamente desde contribuciones.

Deberás escribir al  (54) 9 11-2504-5888 y solicitar un blanqueo de usuario.

Con la contribución a los grupos vía Plataforma ALCOPlus podrás acceder. Se ingresa directamente desde “actividades” o desde la pantalla de “inicio” de ALCOPlus.

Todas las novedades, el Calendario de Actividades y el listado detallado de todos los grupos activos, tanto online como presenciales.

Desde la pantalla mi perfil en Plataforma podrás darte de baja.

Deberás solicitar el reintegro escribiendo a susana@fundacionalco.org (administración) y, en paralelo, seleccionar el nuevo grupo de tu interés desde contribuciones e inscribirte.

Al ingresar a nuestra plataforma ALCOPLUS verás un botón de Whatsapp en la pantalla de inicio. Clickeándolo podrás ingresar al chat de bienvenida del grupo seleccionado.

Podrás recibir mayor información acerca de estos grupos especiales de ALCO escribiendo a melisa@fundacionalco.org (coordinación).

Podrás consultar o solicitar la baja de nuestra app escribiendo a susana@fundacionalco.org (administración).